viernes, 24 de abril de 2015

¿Respiración primaria o respiración del canal central?

     El terapeuta craneosacral está bien acostumbrado a sentir un ritmo en el paciente que se expresa en todos los tejidos corporales. Este movimiento es interpretado como un síntoma de salud, ya que allí donde no lo hay la enfermedad, tarde o temprano, hará su aparición. A este movimiento, a esta respiración rítmica, lo denominan Respiración Primaria

     La teoría clásica dice que tiene su origen en el cerebro, que su razón de ser es impulsar el líquido cefaloraquídeo por todo el sistema nervioso central para terminar difundiéndose por todo el organismo. La medicina convencional no siempre es muy receptiva a estas ideas, entre otras cosas porque es contraria a la afirmación biodinámica de que los huesos del cráneo no están completamente soldados para permitir esta respiración.

     Quienes practican Qi Gong están familiarizados con un impulso vertical, entre el vientre y el cráneo, también rítmico, que se extiende a la totalidad del cuerpo físico y del campo energético. Este impulso es apenas perceptible para un iniciado y se torna muy evidente para quien tiene cierta práctica. Lo llaman Respiración del Canal Central, y suele comenzar a manifestarse de forma evidente coincidiendo con una sensación de apertura del cráneo al exterior, en la zona de la sutura sagital.

     Nunca es fácil establecer nexos entre ideas y experiencias que tienen su origen en formas de hacer diferentes. Cada medicina tiene su propia teoría que es indisoluble de lo que conoce y comprende y de lo que puede conocer y comprender. No sabemos si la respiración del canal central es exactamente esta respiración primaria, seguramente sí, aunque desde el punto de vista conceptual no sean totalmente equiparables. A mi no me importa mucho. Haciendo Qi Gong descubrí que los huesos del cráneo sí se mueven al ritmo de una respiración. Haciendo Qi Gong descubrí un impulso que asciende y ensancha mi columna vertebral y que parece reforzar enormemente mi vitalidad e inducir un silencio y calma interior. Haciendo Qi Gong descubrí que este ritmo puede pararse de repente y llevarme a un estado de total calma... y todos estos descubrimientos han supuesto muchos cambios en mi forma de entender al SER, necesitando revisar continuamente mis creencias

     Los taoístas afirman que esta respiración del canal central ocurre gracias al efecto de las fuerzas telúricas y celestes. El hombre entre el cielo y la tierra....respira. Algunas técnicas intentan ayudarnos a comprender esta influencia y a reforzar esta respiración;  destaco dos: una mas pasiva a través de posturas en pie y otra más activa a través de la  Respiración Embrionaria


    Las distintas posturas de pie en Qi Gong tienen en común que las rodillas permanecen flexionadas relajando la pelvis y la zona lumbar y el mentón está ligeramente retraído. La postura en conjunto relaja y estira la columna vertebral y activa la pelvis y el cráneo. El movimiento craneosacral se ve así facilitado al dar la postura máxima libertad a la columna vertebral. Por otro lado, enraizados de esta manera, la respiración diafragmática empuja y estira todos los tejidos del cuerpo, contribuyendo a liberar poco a poco todas las restricciones fasciales. La cima del cráneo y el suelo de la pelvis reciben la influencia de esta respiración de conjunto, permitiendo que se abran a las energías externas y creando una dinámica de intercambio en el interior. Mas allá de si los huesos craneales se mueven o no entre sí, todo el SER se torna transparente. La presencia del practicante es un elemento esencial.

     Por otro lado, la respiración embriónica se centra en dos espacios conectados que se sitúan en el centro del cráneo y de la zona abdominal. Gracias a la respiración y la visualización aprendemos a llenarlos aumentado así el Qi y la fuerza vital.


     Las posturas de pie y la Respiración Embrionaria tienen en común que estimulan el movimiento craneosacral. Mi experiencia es que no sirve con estar de pie de la forma descrita, sino que tiene que abrirse la puerta del cielo y entonces sí, inmediatamente después el canal central se vivifica. Esta apertura puede requerir tiempo de práctica y es un fenómeno claro por el que el cráneo comienza a absorber energía. De alguna manera siempre ha estado ahí, pero ahora es evidente y puede convertirse en una herramienta para el practicante. La respiración embriónica también lleva un tiempo hasta que se manifiesta su efecto, las cavidades del abdomen y del cráneo tienen que llenarse primero. La respiración embriónica necesita de una mente relajada y entrenada en la atención y esto lleva tiempo, tiempo de entrenamiento de la atención y tiempo de cultivo de los centros descritos.

   
     Hay pues un movimiento rítmico que puede ser sentido por un terapeuta, por su paciente y por el practicante de las artes energéticas internas. Su intensidad es muy superior en quienes están familiarizados con estas artes y han abierto sus puertas del cielo y de la tierra, y más aun si han desarrollado sus centros energéticos.


     Es posible que la conexión con el cielo y la tierra nos ponga en contacto con el verdadero origen de esta respiración ya que probablemente no existiría si no recibiéramos la influencia de las energía de nuestro entorno, y también es posible que la respiración embriónica potencie su encarnación......os invito a descubrirlo, así como la relación de todos estos fenómenos con la consciencia.