martes, 30 de abril de 2013

365 meditaciones Tao. 120 "Apertura"

Apertura

Nada está destinado a ser.
No hay predestinación.


En los textos antiguos la idea de la predestinación es muy fuerte, pero el uso del término es puramente metafórico. La gente en el pasado usaba el término para expresar sentimientos de afinidad por un lugar, por una época, o por otros. Pero nada del futuro es fijo.

No hay un titiritero cósmico a cargo. Somos los únicos responsables de nuestras propias acciones. Es cierto que podemos vernos enredados en circunstancias tan fuertes y de tan gran alcance que continúan teniendo ramificaciones muy en el futuro. Por ejemplo, si construimos bien las circunstancias, como el comenzar una organización de ayuda a los demás, entonces lo bueno durará por un largo tiempo. Sin embargo, si nos endeudamos mucho y no hacemos nada para ayudarnos a nosotros mismos, lo malo también durará por un largo tiempo. Pero en ambos casos nuestras situaciones perdurables son el resultado de nuestras propias acciones. Eso no es destino. Es causalidad.

La causalidad viene del pasado, y nada está actuando desde el futuro. No hay guión, no hay una pauta por la cual caminar. Todo tiene que ser creado, y nosotros somos los artistas.

Quienes siguen el Tao se esfuerzan por tener tan pocas restricciones puestas sobre sí mismos como sea posible. Completando cada acción, minimizan la causalidad. Al vivir plenamente en el presente, absorben lo mejor que cada día tiene para ofrecer. Al entender que no hay un destino, sino o predestinación literal, mantienen su futuro lo más libre y abierto posible. Esa es en verdad la apertura de la vida.


Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.

lunes, 29 de abril de 2013

365 meditaciones Tao. 119 "Recursos"

Recursos

En momentos difíciles usa un espejo:
Veras tanto la causa como la solución.


Cuando te veas enfrentado a la adversidad, debes preguntarte si acaso has hecho algo para atraer la desgracia sobre ti. Si las dificultades presentes son el resultado imprevisto de eventos que tú mismo pusiste en movimiento, entonces es necesario tanto aprender de tus errores como buscar alguna posible manera de corregirlos. Si la dificultades son debidas a defectos de carácter, entonces la situación debería ser resuelta, y el defecto básico debe ser después erradicado.

Lo maravilloso de todo esto es que los recursos para resolver nuestros problemas también están en nuestro interior. Cuando observamos atletas en competición y ellos superan incluso sus propios altos estándares, frecuentemente decimos que han llegado al límite y fueron capaces de dar algo extraordinario. Cuando estamos en medio de nuestras propias confrontaciones, debemos hacer lo mismo. Necesitamos llegar profundamente adentro y usar nuestras máximas habilidades para superar nuestros obstáculos. Esa es una manifestación de nuestros continuos esfuerzos en el auto desarrollo.

Cuando enfrentemos problemas, tenemos aún más poder para responder. Cuando triunfamos, tenemos aún más confianza y facilidad para manejar futuros problemas. Por lo tanto, ve de frente al encuentro de la vida. Mantén tu auto cultivo, avanza para confrontar tus dificultades, y acumula el momentum que te dará ese éxito.


Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.

domingo, 28 de abril de 2013

Sombra

"La Experiencia del Ser trae la sombra al primer plano, así como todas las deformaciones del Ser proyectadas por el incosciente, y ese encuentro con la sombra es la condición necesaria para un legítimo despertar del Ser esencial."



Karlfried Graf Durckheim. Camino de Vida

365 meditaciones Tao. 118 "Guía"

Guía

Rinde culto con tu consciencia,
Recibe la gracia con humildad,
Guía con conciencia,
Lidera con modestia.


El altar es una herramienta. Si nos arrodillamos ante él y decimos que hemos hecho mal, en realidad estamos diciéndonos eso a nosotros mismos. Si damos gracias por nuestra buena fortuna, estamos expresando nuestro modesto agradecimiento por la buena suerte. No hay una fuerza exterior escuchándonos. No hay castigo divino por nuestra maldad. El altar es meramente simbólico. Aquellos que siguen el Tao lo usan para centrarse en su propia consciencia.

Cuando nos alejamos del altar, no deberíamos perder esa conciencia. No deberíamos usar el hecho de que rendir culto sea simbólico para comportarnos de forma inmoral. Por el contrario, seguimos teniendo que actuar a conciencia y liderar a otros sin manipularlos o aprovecharnos de ellos.

Se requiere madurez para captar que no hay dioses y aún así comportarse como si los hubiese. Se requiere perspicacia para saber que debes ser tu mismo quien te discipline. Sólo los más sabios pueden establecer sus propias "leyes divinas" y encontrar guía como si realmente fuesen palabras del cielo.



Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.

sábado, 27 de abril de 2013

365 meditaciones Tao. 117 "Atracción"

Atracción

El pavo real iridiscente en verídicas sombras.
Violetas en flor se despliegan al sol del mediodía.
La belleza del mundo es un remolino de colores,
Pero en el centro de la flor hay una brillante quietud.


Este mundo es movimiento. Su naturaleza es el cambio constante, la variación infinita. Sin la variación infinita habría estancamiento, porque alcanzaríamos los límites. Pero todos los límites son en realidad arbitrarios. La vida es una ecuación sin fin de oscuridad, de brillantez, de color, de sonido, de fragancia y de sensación.

El pavo real atrae a su pareja a través de su plumaje; la flor atrae a la abeja con su color y fragancia. La belleza es llevada a la locura, es impulsada hacia más belleza, se pierde en la danza de la seducción. Nos suspendemos alrededor de los pétalos de las flores, borrachos en la emoción del color. Cautivados con la fragancia de un perfume evocador, somos movidos a actuar, a tocar, a llenar nuestros poco profundos recipientes con la plenitud de la dicha prometida.

Pero en el centro de la flor, todo es quietud. Cuando la danza de la belleza ha terminado, la culminación está a mano. En la vida, las atracciones son interminables. No deberíamos hacer más que lo que necesitamos para satisfacernos a nosotros mismos. Sumergirse más lejos es imprudente. Debemos recordar retirarnos y mirar dentro. En lo externo a nuestras almas, persisten la belleza brillante y el movimiento fantástico. Es sólo cuando vamos al centro de nuestras almas que estamos en el ojo de la tormenta, en el punto calmo de la existencia. Entonces todo es brillantez, energía condensada, insoportablemente fuerte y poderosa, sin embargo absorta en suprema quietud.


Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.

viernes, 26 de abril de 2013

365 meditaciones Tao. 116 "Realización"

Realización

Lleva a cabo tus visiones.
Persevera en tus ambiciones.
Solo entonces puedes negar
Visiones y ambiciones.



Algunos dicen que uno no debería tener ambiciones; las equiparan con la codicia y la lujuria. Sin embargo, algunas ambiciones son producto de la curiosidad y de íntimos deseos. Son intereses individuales, como querer saber sobre cierto tema o querer lograr metas. Mientras no dañen a otros, deberían ser ejercidas más que suprimidas.

Muchos jóvenes son reprimidos por sus pares y sus mayores. A veces hay razones válidas, pero usualmente los motivos de los demás están coloreados por el miedo, la ignorancia, los celos o la insuficiencia. Nadie debería refrenarte del logro de las metas de tu vida.

Cualquier cosa que quieras hacer, hazlo al máximo. Hay sólo unas pocas previsiones. Primero, debes darte cuenta de que nada es para siempre. Puede que logres tus metas sólo para darte cuenta de que ya no son importantes para ti. Está bien. Eso significa que has llegado al final de tu interés y que ahora eres libre para seguir con otra cosa. Segundo, tus ambiciones no deberían determinar tu vida. Eres primero un ser humano, y tus metas son meros adjuntos a tu búsqueda básica como persona. Finalmente, deberías darte cuenta de que el realizar tus metas debería incluir la erradicación de todos los miedos. Una vez que hayas logrado esas cosas, realmente no tendrás nada que interfiera entre ti y la realización espiritual.




Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.

jueves, 25 de abril de 2013

365 meditaciones Tao. 115 "Predominio"

Predominio

El sol brilla en el centro del cielo.
Todas las cosas vuelven sus rostros hacia la luz.


Todas las cosas en la vida dependen de la dirección. En nuestro mundo, todo está orientado hacia el sol: Los planetas giran alrededor de él, las estaciones dependen de él, y nuestro concepto mismo del día y la noche están ligados a la salida y la puesta del sol. El sol es el elemento dominante en nuestras vidas.

En todas nuestras otras áreas de acción, no podemos evitar hacer arreglos que tengan un centro o una orientación. Nuestras vidas requieren de composición, tal como el sistema solar tiene una relación y una estructura. Sin embargo, toda estructura y orientación son esencialmente arbitrarias. Tomamos el sol como centro de nuestro mundo debido a nuestro punto de observación. Para alguien que esté en otra galaxia, nuestro sol no es más que un punto más en un espacio sin límites. No hay un estándar absoluto por el cual llamar verdaderamente el centro a algo. Por lo tanto, todos los arreglos y todas las composiciones, todas las determinaciones de un elemento predominante son relativas, subjetivas y provisionales.

No hay centro excepto por aquel en nuestra propia consciencia. Cuando miramos al sol y la disposición de los planetas, también debemos incluirnos a nosotros mismos como observadores. ¿De qué otro modo habría determinación de lo que está siendo visto? La consciencia es parte del fenómeno. Nosotros somos el centro, y no hay una medida absoluta.



Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.

miércoles, 24 de abril de 2013

365 meditaciones Tao. 114 "Fe"

Fe 

A pesar de saber,
Aún seguir creyendo.
Aunque sin dios arriba,
Aún con dios adentro.


No hay dios en el sentido de un padre o madre cósmicos que proveerá todas las cosas a sus hijos. Tampoco hay alguna burocracia celestial para la petición. Esos modelos no son descripciones de un orden divino, sino que son proyecciones de modelos arquetípicos. Si creemos en lo divino como en una familia cósmica, nos relegamos a nosotros mismos a una perpetua adolescencia. Si consideramos lo divino como un gobierno supremo, somos víctimas para siempre de la inconmensurable oficialidad.

Sin embargo no nos funciona el abandonar totalmente la fe. No implica que podamos preceder a toda creencia en seres superiores. Necesitamos de la fe, no porque hayan seres que nos castigarán o recompensarán, sino porque los dioses son formas maravillosas de describir las cosas que nos pasan. Personifican los aspectos más elevados de las aspiraciones humanas. Los dioses en los altares son metáforas esenciales para la experiencia espiritual humana.

La fe no debería debilitarse porque nos pasan cosas malas o porque se mueren nuestros seres queridos. La buena y la mala fortuna no están en manos de los dioses, así que es inútil culparlos. La fe tampoco necesita ser confirmada por alguna ocurrencia objetiva. La fe es auto afirmada. Si mantenemos la fe, tenemos sus recompensas. Si nos volvemos mejores personas, nuestra fe tiene resultados. Somos nosotros los que creamos la fe, y es a través de nuestro esfuerzo que la fe es validada.


Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.

martes, 23 de abril de 2013

Quien eres

"Siempre es el presente, tú eres el presente, tú eres la vida"

"La vida es un milagro y tú eres el testigo de ese milagro"

"La inteligencia de la vida está en todo"





365 meditaciones Tao. 113 "Aceptación"

Aceptación

La sequía quema las cuencos haciéndolos polvo,
La lluvia ligera es un rocío de burla.
Recibe sin quejarte,
Trabaja con el destino.


Cuando el campo es asolado por la sequía, es inútil quejarse. Incluso cuando la ligera lluvia falla en humedecer el reseco paisaje, deberíamos aceptar lo que sucede. Esa es la forma del Tao, y quien sigue el Tao acepta lo que venga.

Podemos tener la ambición de movernos en una dirección, pero el Tao decidir otra cosa. Podemos tener planes para el futuro, pero el Tao torcer el tiempo de otra forma. Habrá algunos que griten con rabia y frustración, el seguidor del Tao permanecerá silencioso y se ocupará en prepararse.

La aceptación no significa fatalismo. No significa capitulación a alguna predestinación aplastante. Quienes siguen el Tao no creen en ser impotentes. Creen en actuar dentro del marco de las circunstancias. Por ejemplo, en una sequía, se prepararán almacenando toda el agua que haya disponible. Eso es acción sensata. No plantarán un jardín de flores que requiera un montón de agua. Eso es ignorancia y egotismo.

La aceptación es un acto dinámico. No debería indicar inercia, estancamiento o inactividad. Uno debería simplemente establecer qué es lo que requiere la situación e implementar lo que uno cree que es lo mejor. En tanto que los propios actos estén en concordancia con el momento y uno no deje residuos descuidados, la acción es correcta.


Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.

lunes, 22 de abril de 2013

365 meditaciones Tao. 112 "Sin Expectativas"

Sin Expectativas

Esfuérzate
Sin pensar en el beneficio.


Uno no debería rezar o meditar pensando en los beneficios. No tengas expectativas. Entonces vendrán las recompensas. Si uno se esfuerza por el poder y por los dones, no llegará a ningún resultado verdadero, y uno se perderá en el deseo. Rezar por resultados no trae resultados -el verdadero espíritu aparece sólo cuando no hay expectativas que lo obstaculice.

Los libros y las enseñanzas hablan de los resultados de la meditación porque preparan al aspirante para las experiencias que ocurrirán. Es importante no ver esos escritos como anuncios publicitarios. Son meramente descripciones de con qué te encontrarás.

Siéntate sin pensar en los resultados e irás espontánea y naturalmente con el Tao. En verdad es una paradoja. Tenemos que saber qué esperar, y sin embargo dejar que aparezca como quiera. Parece irracional e ineficiente. Pero si has de conocer el Tao, no hay forma más rápida para entrar en el centro de la corriente.


Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.

domingo, 21 de abril de 2013

3656 meditaciones Tao. 111 "Tradición"

Tradición

La tradición fue una vez funcional.
Pero hoy en día no hay tradición.
¿Dónde hay un verdadero sendero?


En el pasado, la gente no cuestionaba las enseñanzas del Tao. Había una tradición viva, y si uno la seguía, uno podía razonablemente esperar caminar por un buen sendero. Pero hoy las enseñanzas tradicionales del Tao han sido debilitadas por guerras civiles, persecuciones políticas y la muerte de los maestros. La riqueza y la tecnología concentran la atención de la mayoría de la gente, y pocos tienen tiempo para el Tao. El adoptar métodos arcanos no llevará al éxito.

Debemos descubrir el Tao por nosotros mismos. Buscarlo en el aquí y ahora significa cumplir con el espíritu de la tradición en lugar de meramente copiarla. ¿Cómo podemos imitar el pasado? Los viejos modos se han ido.

El Tao significa distintas cosas para las distintas personas en distintos momentos. Es más, podríamos decir que el Tao de hoy lleva en direcciones sin precedentes. Tenemos que adaptar, pero el ser contemporáneos no debería ser una excusa para la adulteración y los atajos. Una vez que encontremos el verdadero sendero de hoy, debemos recorrerlo con la misma determinación con que lo hicieron los antiguos.


Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.

365 meditaciones Tao. 110 "Invocación"

Invocación

La invocación se vuelve declaración;
La adoración se vuelve reconocimiento.
Cuando las bendiciones maduran,
Uno atisba la fuente.


Cuando uno es novato en el Tao, todas las prácticas comienzan como procedimientos externos. Algunas veces, es difícil entender su significado -no sabemos qué esperar. Esto es apropiado: No atreviéndose a interferir con el crecimiento y el descubrimiento, quienes siguen el Tao vacilan en ir más allá de la instrucción técnica.

Toma la devoción, por ejemplo. Al principio, una invocación es algo externo. Tú la repites, pero en realidad, significa bastante poco. Te arrodillas ante el altar porque necesitas algo en qué enfocarte. Una vez que te das cuenta de que el verdadero Tao ha de encontrarse dentro de ti mismo, cambias tu atención. Entonces la devoción se vuelve reconocimiento. Tu propio espíritu se eleva, y aprendes a abrir la llave por ti mismo. Si alguien te hubiese dicho qué buscar, puede que nunca estuvieses seguro de tus experiencias. Lo que viene de la sugestión externa no es el verdadero Tao.

El atisbar la fuente no deja dudas.


Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.

viernes, 19 de abril de 2013

365 meditaciones Tao. 109 "Fundamentales"

Fundamentales

Después de terminar
Vienen nuevos comienzos.
Para ganar fuerza,
Renueva la raíz.


En música, el tono fundamental es el más bajo, o raíz, el tono de un acorde. Sin su presencia, no se establece verdadero carácter. Nuestras acciones en la vida son tan similarmente variadas y complejas como la música. Sin una base concienzuda, no hay armonía.

Quienes siguen el Tao enfatizan los ciclos. Esto debe incluir una sólida comprensión de qué hacer cuando un ciclo llega a su término. Comenzarán nuevos: Algunos de ellos serán engendrados por el anterior, otros pueden estar simplemente en fondo y ahora se moverán hacia adelante. Si hemos de formar apropiadamente estos nuevos movimientos y si hemos de prevenir que comiencen ciclos indeseables, debemos hacer un balance y renovar nuestras bases en las cosas fundamentales.

Todos quieren ser audaces, creativos y originales. Todos quieren hacer cosas de maneras nuevas. Pero a menos que volvamos a lo básico una y otra vez, no tendremos oportunidad de elevarnos verdaderamente. No olvides las raíces. Sin ellas, nunca podremos emitir verdadero poder.


Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.

jueves, 18 de abril de 2013

365 meditaciones Tao. 108 "Números"

Números

Del uno nace el dos, del dos nace el tres,
El tres da a luz al diez mil.
Ciento ocho cuentas hacen un ciclo, 
Las constantes vueltas crean todas las cosas.


Hoy es el día ciento ocho. ¿Por qué son tan importantes los números para quienes siguen el Tao? Incluso hoy en día, cuando los números están más comúnmente asociados al servicio de las finanzas y de la ingeniería, hay quienes reverencian los números con la versión barata del misticismo -la superstición. Los números forman un mundo cerrado con misterios por explorar y explotar si nuestra comprensión es lo suficientemente profunda.

Los seguidores del Tao enfatizan ciertos números: Uno es la unidad del Tao. Dos es la dualidad. Tres es la disparidad que generará el movimiento. Cuatro son las estaciones. Cinco elementos generan el mundo. Seis partes del cuerpo son los brazos, piernas, cabeza y tronco. Siete es el número de días de la luna creciente por el calendario lunar. Ocho es el número de la adivinación. Nueve es el número de la vida. Diez son los ciclos del cielo.

Hay veinticuatro períodos en un año, cada uno con sus propias características. Treinta y seis es cuadrado. Ciento ocho es tres ciclos de treinta y seis y representa un ciclo mayor, aunque hay connotaciones aún más esotéricas asociadas a él.

Los números son sólo símbolos, una forma para los seres humanos de proyectar orden sobre el universo. Son un lenguaje más preciso que las palabras. ¿Pero, habla el Tao? Es importante dominar los números, pero procura mirar más allá del lenguaje y los números, a la realidad que ellos presagian.



Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.

miércoles, 17 de abril de 2013

365 meditaciones Tao. 107 "Retiro"


Retiro

La actividad es esencial, pero agotadora,
Y su importancia está solo en la superficie.
Retírate al Tao al final del día.
Regresar es renovación.

Cada día está lleno de actividad. Nos apuramos de una reunión a otra; hacemos toda clase de arreglos para el futuro. Tales quehaceres son importantes, pero no son todo lo que hay en la vida. Aún cuando participemos en ellos, debemos recordar que todos los esfuerzos humanos son temporales y provisionales.

No podemos dejar que nuestros logros nos divorcien de lo que en realidad está pasando en el mundo. Es imperativo que nos retiremos para reflexionar sobre los eventos del día y recogernos para la continuación de nuestro camino. No es necesario ir a un templo, un punto sagrado, o una habitación especial. No necesitamos un ritual elaborado. Todo lo que necesitamos es un simple y natural volverse hacia adentro.

Es por eso que quienes siguen el Tao siempre usan la palabra retornar. Reconocen la necesidad de actividad en la vida, pero también reconocen la necesidad de retornar al Tao. En el Tao está la fuente de todas las cosas, y en la fuente uno encuentra la renovación que necesitamos para continuar con la vida. Este movimiento de ir y venir entre la fuente y la actividad de la vida es el movimiento de todas las cosas.



Autor: Deng Ming-Dao: "365 Meditaciones Tao". pagina de facebook del autor
Enlace original: Karin Usach
Autorizada por Karin Usach la publicación de la traducción en este blog.

martes, 16 de abril de 2013

Homenaje al Maestro Alain Baudet

De tus alumnos:



Cuando me amé de verdad

Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama…madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!

No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.


Charles Chaplin




Hojas que se desprenden


Hojas que se desprenden
Siempre me ha parecido espectacular la caída de una hoja.
Ahora, sin embargo, me doy cuenta que ninguna hoja “se cae”
sino que llegado el escenario del otoño inicia la
danza maravillosa del soltarse.
Cada hoja que se suelta es una invitación a nuestra predisposición
al desprendimiento.
Las hojas no caen, se desprenden en un gesto supremo de generosidad y profundo de sabiduría:
la hoja que no se aferra a la rama y se lanza al vacío del aire
sabe del latido profundo de una vida que está siempre en movimiento y en actitud de renovación.
La hoja que se suelta comprende y acepta que el espacio vacío
dejado por ella es la matriz generosa que albergará el brote de una nueva hoja.
La coreografía de las hojas soltándose y abandonándose
a la sinfonía del viento traza un indecible canto de libertad y
supone una interpelación constante y contundente
para todos y cada uno de los árboles humanos que somos nosotros.
Cada hoja al aire me está susurrando al oído del alma
¡suéltate!, ¡entrégate!, ¡abandónate! y ¡confía!.
Cada hoja que se desata queda unida invisible y sutilmente
a la brisa de su propia entrega y libertad.
Con este gesto la hoja realiza su más impresionante movimiento
de creatividad ya que con él está gestando el irrumpir de una próxima primavera.
Reconozco y confieso públicamente, ante este público de hojas moviéndose al compás del aire de la mañana, que soy un árbol al que le cuesta soltar muchas de sus hojas.
Tengo miedo ante la incertidumbre del nuevo brote.
Me siento tan cómodo y seguro con estas hojas predecibles,
con estos hábitos perennes, con estas conductas fijadas, con estos pensamientos arraigados, con este entorno ya conocido…
Quiero, en este tiempo, sumarme a esa sabiduría,
generosidad y belleza de las hojas que “se dejan caer”.
Quiero lanzarme a este abismo otoñal que me sumerge
en un auténtico espacio de fe, confianza, esplendidez y donación.
Sé que cuando soy yo quien se suelta, desde su propia
conciencia y libertad,
el desprenderse de la rama es mucho menos doloroso y más hermoso.
Sólo las hojas que se resisten, que niegan lo obvio,
tendrán que ser arrancadas por un viento mucho más
agresivo e impetuoso y caerán al suelo por el peso de su propio dolor.


Del libro “La Sabiduría de Vivir” de José María Toro