En 1999 Félix
Llanos presentó una exposición de pintura promovida por la Junta de Castilla y
león con el título de "El Tao".
Conocí a Félix unos
años después y entablamos una bonita amistad. Hablamos sobre pintura y le
comenté que un amigo le gustaba coleccionar arte y que podría estar interesado
en su trabajo. Cuando me enseñó el catálogo me quedé sorprendido y le pedí
visitar su taller. A pesar de que el reportaje fotográfico era muy bueno,
cuando contemplé sus obras enmudecí un buen rato.
Cuando se trata de
arte abstracto, sin dibujo, sin objetos reconocibles, la mayoría de nosotros terminamos diciendo aquello de yo de esto no
entiendo. "Estamos un poco apegados a la forma me dijo Félix, no es fácil ir mas allá". No estaba del todo de acuerdo, en realidad no había visto nada que realmente me motivara y conocer a Félix me cambió un poco esta perspectiva y me ayudó en
situar mejor al pintor, al crítico y al espectador. Sus cuadros están llenos de
vida, los colores y las texturas te envuelven y te quedas mirando absorto como
si entraras en otra dimensión. Me
recuerda este cuento taoísta " El pintor y el emperador ".
Félix vive en
Valladolid. Estudió Bellas Artes en la Sorbona, en París, en los años 60. Pasó los
mejores años de su juventud entre esta preciosa ciudad y Londres. Se contagió
del espíritu creativo de la época y también sufrió los rigores de un mercado
que a veces se mueve más por el nombre que por el talento. Cuando hablamos de
arte crear un nombre es como crear una marca. Muchos músicos se quejan hoy de
que la industria solo promueve los productos prefabricados.
Aquí os dejo una
muestra de aquella magnífica exposición, con mi cariño y mi reconocimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario